Seguidores

martes, 17 de julio de 2012

Romance de Moriana y el moro Galván

Moriana en un castillo juega con moro Galván;
juegan los dos a las tablas por mayor placer tomar.
Cada vez que el moro pierde bien perdía una ciudad;
cuando Moriana pierde la mano le da a besar.
Del placer que el moro toma adormecido se cae.
Por aquellos altos montes caballero vio asomar:
llorando viene y gimiendo, las uñas corriendo sangre
de amores de Moriana, hija del rey Morian.
Captiváronla los moros la mañana de Sant Juan,
cogiendo rosas y flores en la huerta de su padre.
Alzó los ojos Moriana, conociérale en mirarle;
lagrimas de los sus ojos en la faz del moro dan.
Con pavor recuerda el moro y empezara de fablar:
-¿Qué es esto, la mi señora? ¿Quién vos a fecho pesar?
Si os enojaron mis moros luego los faré matar,
o si las vuesas doncellas, farélas bien castigar;
y si pesar los cristianos, yo los iré conquistar.
Mis arreos son las armas, mi descanso el pelear,
mi cama, las duras peñas, mi dormir, siempre velar.
-Non me enojaron los moros, ni los mandedes matar,
ni menos las mis doncellas por mi reciban pesar;
ni tampoco los cristianos vos cumple de conquistar,
pero de este sentimiento quiero vos decir verdad:
que por los montes aquellos caballero vi asomar,
el cual pienso que es mi esposo, mi querido, mi amor grande.
Alzó la su mano el moro,un bofetón le fue a dar;
teniendo los dientes blancos de sangre los vuelto ha,
y mandó que sus porteros la lleven a degollar,
allí do viera su esposo, en aquel mismo lugar.
Al tiempo de la su muerte estas voces fue a fablar:
-Yo muero como cristiana, y también por confesar
mis amores verdaderos de mi esposo natural. 

 
Moraina está jugando con el moro Galván a las tablas. Cuando Moraina pierde, se deja besar la mano por Galván (que está enamorado de ella), mientras que cuando el que pierde es él, Moraina recibe una ciudad. Ella se enamora de un caballero cristiano y, un día, Galván la encuentra llorando por el caballero. Cuando Moraina le dice que está enamorada de ese hombre, Galván monta en cólera, la pega y la manda matar en un lugar donde la pueda ver su esposo (el caballero). Antes de morir dice que muere como cristina y por confesar sus amores.
 
En aquellos tiempos las mujeres tenían que amar a aquel que las dijesen y no podían elegir, ya que, si lo hacían, el resultado era el mismo que el de este romance.